En el ámbito de la ortopedia y la rehabilitación, la terapia de electricidad para los músculos ha emergido como una técnica efectiva para mejorar la salud muscular y acelerar la recuperación de lesiones.
También conocida como estimulación eléctrica neuromuscular (TENS por sus siglas en inglés) o electroestimulación, esta terapia utiliza corrientes eléctricas de baja intensidad para activar los músculos y aliviar el dolor.

¿Cómo funciona la terapia de electricidad para los músculos?
La terapia de electricidad funciona mediante la aplicación de electrodos en la piel cerca de la zona afectada. Estos electrodos emiten impulsos eléctricos controlados que estimulan los nervios y los músculos subyacentes. Dependiendo de la configuración del dispositivo, estas corrientes pueden tener varios efectos beneficiosos:
- Alivio del dolor: Las corrientes eléctricas ayudan a bloquear las señales de dolor enviadas al cerebro, lo que proporciona alivio temporal. Este efecto es especialmente útil para personas que sufren de dolor crónico o agudo debido a lesiones musculares o articulares.
- Mejora de la circulación: La estimulación eléctrica puede mejorar el flujo sanguíneo en la zona tratada, lo que ayuda a reducir la inflamación y promueve la cicatrización de tejidos.
- Fortalecimiento muscular: Al provocar contracciones musculares controladas, la electroestimulación puede ayudar a mantener o mejorar la fuerza muscular, lo cual es crucial durante la rehabilitación después de una lesión o cirugía ortopédica.
- Relajación muscular: En casos de espasmos musculares o tensión, la terapia de electricidad puede inducir la relajación muscular, lo que facilita el movimiento y mejora la flexibilidad.
Beneficios y aplicaciones clínicas
La terapia de electricidad para los músculos no solo se utiliza en el ámbito deportivo y ortopédico, sino que también encuentra aplicación en diversas condiciones médicas:
- Lesiones deportivas: Es común su uso para acelerar la recuperación de lesiones musculares como distensiones, desgarros o tendinitis.
- Rehabilitación post-quirúrgica: Después de cirugías ortopédicas, la electroestimulación ayuda a mantener la masa muscular y reducir la atrofia mientras se recupera la movilidad.
- Dolor crónico: Pacientes con condiciones como la artritis o la fibromialgia pueden beneficiarse del alivio del dolor proporcionado por la TENS.
Consideraciones y precauciones
Aunque la terapia de electricidad para los músculos es generalmente segura, hay ciertas consideraciones a tener en cuenta:
- Contraindicaciones: No se recomienda su uso en personas con marcapasos, mujeres embarazadas (especialmente en el abdomen o la espalda baja) o sobre áreas de piel irritada o con heridas abiertas.
- Supervisión profesional: Es fundamental que la terapia sea administrada por profesionales capacitados para asegurar la correcta colocación de electrodos y ajustes de la intensidad según las necesidades del paciente.
Conclusión
La terapia de electricidad para los músculos ofrece una opción no invasiva y efectiva para mejorar la salud muscular, aliviar el dolor y facilitar la rehabilitación.
A medida que avanza la investigación, se espera que esta técnica continúe evolucionando y expandiendo sus aplicaciones en el campo de la ortopedia y la medicina deportiva.
Si estás considerando este tipo de tratamiento, asegúrate de consultar a un profesional de la salud para determinar si es adecuado para tus necesidades específicas y condiciones médicas.
